En marzo de 2020, durante el punto álgido de la pandemia, la aplicación de aprendizaje de idiomas Duolingo registró el doble de su número habitual de nuevos miembros. La gente estaba encerrada y aburrida, y aprender un nuevo idioma era una buena forma de ocupar ese tiempo. Pero, ¿pueden estas aplicaciones de aprendizaje de idiomas enseñarnos realmente una lengua de forma eficaz?
Ingrid Piller, experta en lingüística de la Universidad de Macquarie, afirma que el aprendizaje de una nueva lengua tiene dos elementos: el lingüístico y el social. Desde el punto de vista lingüístico, hay que aprender vocabulario, gramática y pronunciación. Estos son los aspectos en los que estas aplicaciones de aprendizaje de idiomas pueden ayudarte mejor.
Especialmente porque toman prestados elementos de los juegos, con puntos y motivadores para conectarse cada día y practicar, estas aplicaciones son una gran manera de promover la constancia en el aprendizaje de idiomas.
Pero lo que les falta a estas apps es el aspecto social del idioma, que es importante si quieres ser capaz de conversar e impartir significado. «El lenguaje consiste en interactuar con otras personas, no es algo que hagamos solos», dice Piller, «El gran reto del aprendizaje de idiomas es que nuestra mente reúna todos estos elementos de forma creativa y tome decisiones [en el momento]: ¿cómo pronuncio esto? ¿Qué tipo de palabras elijo? ¿Y cómo las junto en una frase gramaticalmente correcta, o en trozos más grandes que produzcan conversaciones?».
Pero la verdadera respuesta al aprendizaje de idiomas, según Piller, es la diversidad: tomar clases, ver vídeos y leer Twitter en el idioma que se intenta aprender, manteniendo la aplicación como una herramienta útil al margen para promover la coherencia y reforzar los fundamentos lingüísticos.
La Universidad Internacional Iberoamericana (UNIB) ofrece estudios relacionados con este tema, como:
- Maestría en Formación de Profesores de Español como Lengua Extranjera
- Master in Teaching English as a Foreign Language
Fuente: People flocked to language apps during the pandemic – but how much can they actually teach you?
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