Las terapias y programas conductuales desarrollados para niños con TEA (trastornos del espectro autista) aún no incluyen deportes y juegos activos.
Meghan Lloyd, profesora asistente de ciencias médicas de la Universidad de Ontario, Canadá, recomienda que además de las terapias, los niños con autismo lleven un estilo de vida activo. Normalmente, en la vida de un niño o un adolescente con autismo no hay mucho movimiento. En el caso de los niños, más del 80% presenta dificultades para llevar a cabo actividades que necesitan de coordinación de los ojos y las manos, como jugar pelota, tallar, entre otros., por ello evitan hacer deporte. Mientras que los adolescentes con autismo no suelen hacer deporte debido al miedo y las pocas habilidades de socializar con sus compañeros, también presentan dificultad para entender y acatar las reglas del grupo.
Aunado a todo lo anterior, la llegada de las computadoras y tabletas han hecho que los niños y adolescentes con TEA pasen muchas horas sentados. La vida sedentaria de un niño o adolescente con autismo duplica las probabilidades de tener sobrepeso y cinco veces más las probabilidades de desarrollar obesidad, por lo tanto, es importante que los niños y los adolescentes con TEA practiquen algún deporte. Además, expertos de todo el mundo han evidenciado que el ejercicio físico ayuda a los niños con TEA a desarrollar destrezas comunicativas.
Los beneficios del deporte
Los profesionales han señalado que en los juegos deportivos, los niños y adolescentes desarrollan la capacidad de turnarse, de comunicarse verbal y no verbalmente. Esto es posible lograrlo mediante procesos que se dividen en pequeños pasos y con apoyo visual. Así mismo, han señalado que ejercitarse regularmente en el marco de un deporte genera los mismos resultados que las terapias de autismo. Ya que, mejoran las habilidades motoras, de comunicación, de solucionar problemas de comportamiento y las destrezas académicas.
Cualquier tipo de actividad física, desde yoga hasta la danza libre, puede ayudar a que los niños y adolescentes con TEA a desenvolverse mejor con los demás, optimizando su motricidad y comunicación.
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