Imagina un huracán que no solo arrasa con todo a su paso, sino que también transporta miles de trozos diminutos de plástico por los aires.
Puede sonar sorprendente, pero investigaciones recientes han revelado una conexión entre los huracanes y la dispersión de microplásticos. Cuando el Huracán «Larry» se acercó a la costa de Terranova en Canadá, científicos tuvieron la oportunidad de estudiar cómo esta tormenta recoge y deposita microplásticos en el océano.
El Huracán «Larry» fue un caso especial que desvió su ruta hacia la costa norte de Canadá en 2021, evitando dañar la costa este de Estados Unidos. Mientras los expertos en meteorología se preguntaban qué dejaría a su paso, los científicos tuvieron la oportunidad de estudiar si los huracanes podían recoger microplásticos de la superficie oceánica y depositarlos en la tierra firme. Al no tocar tierra hasta llegar a Terranova, Larry resultó ser el escenario perfecto para capturar todos los materiales depositados en el agua o en el aire; a diferencia del ambiente urbano densamente poblado donde se encontrarían muchos de estos contaminantes.
El estudio sobre el Huracán Larry
Según un estudio reciente publicado en la revista Communications Earth and Environment, durante su paso sobre Terranova, Larry engulló tanto la lluvia como una gran cantidad de microplásticos, trozos de plástico de menos de cinco milímetros. Se estima que Larry depositó más de 100,000 microplásticos por metro cuadrado de tierra al día. Esto no solo demuestra cómo las partículas de plástico pueden infiltrarse en todos los rincones del medio ambiente, sino también cómo se desplazan fácilmente entre la tierra, el mar y el aire. Los huracanes se suman a la creciente lista de formas en que estos diminutos contaminantes se esparcen por el mundo.
Esta conexión entre huracanes y microplásticos se debe a la producción exponencial de plástico por parte de la humanidad. Durante mucho tiempo se pensó que estos microplásticos quedaban atrapados en el océano, especialmente cuando los desechos de telas sintéticas como el poliéster se liberan en las aguas residuales y llegan al mar. Sin embargo, esta investigación demuestra que estas partículas son arrojadas a la atmósfera por las olas y las burbujas, volviendo nuevamente a la tierra en las partículas del aire marino.
¿Cómo se realizó el estudio sobre el Huracán Larry?
Para estudiar este fenómeno, los científicos instalaron un instrumento en Terranova. Consistía en un cilindro de cristal con agua ultrapura, colocado en un claro, que capturaría cualquier partícula que cayera durante y después del huracán. Los resultados mostraron que antes y después de Larry ya se estaban depositando decenas de miles de microplásticos por metro cuadrado diariamente, pero cuando llegó el huracán, la cifra se duplicó alcanzando los 113,000 microplásticos por metro cuadrado. Este experimento demuestra cómo los eventos climáticos extremos tienen la capacidad de trasladar e intensificar la dispersión de microplásticos en nuestro entorno.
Este estudio no solo es relevante para los científicos, sino que hace evidente la urgencia de abordar el problema de los microplásticos desde diferentes perspectivas. Para los especialistas en medio ambiente y para los estudiantes dentro de esta área de estudio, es esencial comprender cómo el cambio climático y los eventos meteorológicos extremos están interactuando con la contaminación del plástico y su movilidad en el ecosistema. Cuidar nuestro planeta implica controlar y reducir la producción de plásticos, así como buscar formas más efectivas de limpiar y eliminar los microplásticos dispersos en el aire, el agua y la tierra.
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Fuente: ¿Huracanes de microplásticos? ¡Cómo ha sido posible!
