Cuidar del medio ambiente es ya una preocupación para toda la sociedad.
La conciencia medioambiental se ha trasladado también al transporte, uno de los sectores más contaminantes.
El término conducción sostenible nació en Suecia a finales del siglo pasado y se extendió por otros países durante la primera década del siglo XXI.
Se entiende por conducción sostenible a una forma de conducir que busca ahorrar la mayor cantidad posible de combustible y reducir las emisiones de CO2.
Algunas acciones que se pueden llevar a cabo son conducir con una velocidad media constante o utilizar la marcha más larga posible.
La conducción sostenible ofrece las siguientes ventajas:
- Mejora el confort de conducción y disminuye la tensión.
- Ahorro de combustible.
- Reducción de la contaminación.
- Incremento de la seguridad vial.
Consejos para una conducción sostenible
- Evitar los acelerones y los frenazos, ya que el consumo de combustible aumenta considerablemente.
- Mantener una distancia adecuada.
- Levantar el pie del acelerador al bajar pendientes.
- Anticiparse y no frenar en las curvas.
- En tráfico intenso poner la marcha más larga para evitar acelerones.
- Seguridad por encima del consumo a la hora de realizar adelantamientos o incorporaciones.
Elementos que aumentan el consumo
- Aire acondicionado o climatizador, siendo recomendable mantener la temperatura entre 21 y 22 grados.
- Conducir con las ventanillas bajadas.
- El mantenimiento del vehículo.
- Diagnosis del motor.
- Control de niveles y filtros.
- Control de la presión de los neumáticos.
- Una mala distribución de la carga.
- Colocación de accesorios de carga como cofres o bacas para bicicletas.
Las personas interesadas en obtener más información relacionada con el medio ambiente, podrán cumplir su objetivo con la Maestría en Gestión y Auditorías Ambientales que imparte la Universidad Internacional Iberoamericana de Puerto Rico (UNIB).
Fuente: CONDUCCIÓN SOSTENIBLE: CONSEJOS Y ACCIONES QUE PUEDES PONER EN PRÁCTICA
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