El Internet de las cosas y la domótica se ha vuelto más popular en los últimos años
La domótica y el Internet de las Cosas han adquirido una mayor popularidad durante los últimos años. El Internet de las Cosas, IoT por sus siglas en inglés, se refiere a una interconexión digital de objetos cotidianos con internet. E incluso, más que eso, el Internet de las Cosas puede incluir la conexión entre objetos y humanos. De esta forma surge el Internet de los Cuerpos.
Domótica
Por otro lado, se entiende por domótica al conjunto de técnicas orientadas a automatizar una vivienda, que integran la tecnología en los sistemas de seguridad, gestión energética, bienestar o comunicaciones. En consecuencia, se puede decir que el IoT supone una gran evolución de la domótica, y mucho más recientemente con la tecnología de la actualidad.
Los elementos tecnológicos que forman parte de la domótica y del Iot pueden ser varios. Desde persianas motorizadas, sensores de temperatura y humedad, controladores de climatización, bombillas inteligentes; hasta altavoces inteligentes como Google Dot o Alexa.
Riesgos de la domótica
Como todo lo que tiene que ver con la tecnología, la domótica también supone algunos riesgos. Debido a que, con el internet y las conexiones se transmiten muchos datos que son enviados y tratados por distintos servicios, estos mismos datos se vuelven vulnerables. La posibilidad de que estos datos sean utilizados para otras finalidades, como creación de perfiles de comportamientos, es más alta de lo que pensamos.
Además, otro de los riesgos puede ser el secuestro de dispositivos del hogar y la manipulación de estos por parte de terceros. Así mismo, las brechas de datos personales pueden facilitarles a los delincuentes cibernéticos el robo de identidad.
Distintas formas de conectividad
Según el Comité Europeo de Protección de datos, son dos formas las más comunes de conexión en el Iot y la domótica.
- Conexión distribuida: los dispositivos se conectan directamente a un router wifi, que realiza la función de gateway hacia la nube del fabricante, gestionado mediante su propia App.Ejemplos de estos dispositivos suelen ser las cámaras IP, algunos enchufes inteligentes o mirillas electrónicas.
- Conexión centralizada: los dispositivos se conectan a través de un hub o gateway que centraliza las comunicaciones, siendo dicho hub el único dispositivo que se conecta a Internet directamente. Algunos ejemplos son los Zigbee y Z-wave, y en menor medida Bluetooth.
Es de vital importancia que las personas sepan acerca de los riesgos de la digitalización de los hogares a través de la domótica y el IoT. De esta forma, se previenen los riesgos anteriormente mencionados.
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Fuente: IoT (III) Domótica. Internet de las Cosas: riesgos y recomendaciones
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