Con el paso del tiempo, las ciudades mineras se han convertido en pueblos fantasmas o en ciudades prósperas en función del éxito de la industria y de la respuesta de la comunidad tras el auge de los minerales.
Las ciudades suelen existir hoy en día debido a su proximidad a los recursos o al crecimiento de la industria del pasado. Por ejemplo, Dar es Salaam (Tanzania) se convirtió en una importante ciudad portuaria debido a su proximidad al agua. Por otro lado, el Silicon Valley de California (EE.UU.) creció gracias a la industria tecnológica de la zona.
La industria minera también contribuyó por sí sola al crecimiento o la destrucción de diversas ciudades. Se originaron en zonas en las que se identificaron yacimientos minerales, lo que llevó al desarrollo de minas y canteras en la zona. Muchas de estas ciudades tomaron forma durante la fiebre del oro de los siglos XIX y XX en los Estados Unidos, pero otras partes del mundo también se vieron afectadas por la industria minera.
Debido al agotamiento de los recursos con el paso del tiempo o a la insatisfacción de los mineros, estas ciudades suelen convertirse en pueblos fantasmas tras el auge inicial. Por ejemplo, Berlín, Nevada (EE.UU.) se fundó en la década de 1880 gracias a una mina de plata. En 1907, la ciudad se convirtió en un pueblo fantasma tras una huelga de mineros por los bajos salarios.
Por otro lado, algunas ciudades mineras mantuvieron su éxito en el futuro. La ciudad de Johannesburgo, en Sudáfrica, por ejemplo, se estableció a partir de la fiebre del oro en 1886 en la zona. Treinta años después, se convirtió en la mayor ciudad de Sudáfrica. En las minas de oro vacías, los residentes han construido sus propias casas y comunidades.
A pesar del éxito de ciudades como Johannesburgo, los impactos ambientales de la industria minera aún perduran en las zonas. Las minas han dañado los hábitats ecológicos, ya que explotaron los hogares de diversas especies para acceder a los recursos. Además, siguen existiendo grandes vertederos mineros en todo el paisaje. Con la degradación del medio ambiente, las condiciones siguen siendo malas para las personas o para la biodiversidad de estas zonas.
Como las prácticas mineras continúan hoy en día, es importante considerar el impacto urbano y ecológico de estos espacios. Podríamos observar los impactos de estas minas en las ciudades actuales para evaluar cómo abordar la industria minera en el futuro. Algunos proyectos mineros actuales son la mina de cobre de Quellaveco en Perú, el proyecto de litio de Sonora en México y la mina de oro de South Deep en Sudáfrica.
La Universidad Internacional Iberoamericana (UNINI Puerto Rico) imparte programas para conocer mejor los efectos medioambientales y urbanos de la minería. Uno de estos cursos es la Maestría en Gestión y Auditorías Ambientales.
Fuentes: Expansión urbana y pueblos fantasma: el impacto de la minería en las ciudades
5 Mining Projects To Watch In 2020
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