La construcción de más autopistas genera problemas en los sistemas viales en grandes ciudades.
La construcción de autopistas genera muchos y distintos problemas en los sistemas viales de ciudades grandes como Nueva York o Los Ángeles. En muchas ocasiones, se considera que la construcción de más carreteras es la solución a los problemas de movilidad urbana. Sin embargo, este no es siempre el caso.
En Estados Unidos, algunas ciudades son famosas, además de por sus atractivos turísticos, por sus congestiones vehiculares. Los Ángeles, Minneapolis, Atlanta, son algunos ejemplos de ciudades donde la proporción de kilómetros de infraestructura vial por habitante es de casi cinco millas de carreteras por cada 1000 residentes. Además, el transporte público también es responsable de algunos de estos problemas de movilidad. Es por eso que nos preguntamos ¿Por qué siguen construyendo carreteras más grandes y cómo afecta esto a la congestión de las ciudades?
Antecedentes del problema
La construcción de carreteras en Estados Unidos se remonta a principios del siglo XX. En estos tiempos, el gobierno estadounidense estimuló un proceso de expansión urbana invirtiendo más de 400 mil millones de dólares. Esto, finalmente, llevó a la popularización de los suburbios, y en el proceso, acabó con muchas ciudades pequeñas y medianas.
Por otro lado, esta construcción favoreció principalmente a las clases altas de aquella sociedad. Esto produjo una fuga interna que resultó en un desmantelamiento de la base imponible urbana, retrasando muchos cronogramas para la construcción de caminos y carreteras. Con lo cual, surgieron movimientos de lucha contra el proceso de expansión urbana.
Actualidad
Hoy en día, según un informe de Transportation for America, es cada vez más notable por qué la congestión en Estados Unidos empeora gradualmente. De acuerdo a los datos del informe, las 100 ciudades más grandes del país construyeron casi 50.000 kilómetros de nuevas estancias y carreteras entre 1992 y 2017, un aumento del 42 por ciento en la infraestructura vial global del país. A su vez, lo que es preocupante es que la congestión del tráfico, que tradicionalmente se mide en horas de retraso, ha aumentado casi un 150% durante el mismo período.
Posibles Soluciones
Una solución, que no solo ayudaría a la congestión vehicular, sino también al medio ambiente es la de ofrecer distintas alternativas de transporte. Si se promueven otros medios de transporte, las personas optarán por esos medios y esto ayudaría a que hubiesen menos vehículos en las carreteras. Cosa que influye positivamente en la movilidad y en la reducción de emisiones de gases contaminantes.
Por otro lado, se necesita mejorar el transporte público, el cual cuente con una red eficiente que conecte a las ciudades con rapidez y comodidad para que las personas puedan optar por este transporte. Esta medida se ha implementado con éxito en ciudades como Londres y Singapur. La ciudad de Nueva York será la próxima en implementar medidas similares para desalentar el uso de vehículos individuales.
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