De acuerdo con el informe “Educationat a Glance 2015”, llevado a cabo por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), hubo un incremento de las desigualdades socioeconómicas globalmente, ya que el mercado laboral valora cada vez más el nivel de formación y la adquisición de competencias.
Los datos muestran que la tasa de empleo varía según el grado de escolaridad: los adultos con título de doctorado tienen un 90% de empleabilidad. Ya entre los adultos que tienen la enseñanza media, la tasa es mucho menor, el 60% de esta población tiene trabajo.
Además de ocupar más espacio en el sector productivo, las personas con mejor escolaridad también reciben mejores salarios. Según el estudio, los adultos con enseñanza superior presentaron un incremento de un 10% en solamente un año.
La realidad retratada también podrá servir como incentivo a los jóvenes. Por lo que apunta el informe, en 2015, del total de jóvenes entre 25 y 34 años, el 41% concluyó la enseñanza superior. Sin embargo, hay otros desafíos. Con relación a la desigualdad de género en el mercado de trabajo, la publicación ofrece datos que comprueban la inequidad en el sector: el 43% de las mujeres están desempleadas (entre los hombres, la tasa es de un 32%). Pero es, tal vez, en el salario que se percibe la diferencia ya que las mujeres ganan cerca de un 85% de la remuneración masculina.
Frente a eso, la disminución de las desigualdades debe ser un compromiso de todos aquellos que actúan en el sector educativo. Los alumnos de UNINI del Área de Formación del Profesorado se envuelven en la aplicación de la nueva agenda educativa, que defiende la ampliación del acceso, la inclusión, la equidad, la calidad y la adquisición de competencias en todos los niveles educativos.
Fuente: Keepeek