A pesar de la acumulación de basura en los últimos años, los vertederos pueden ser un peligro para la salud de los residentes cercanos. Por ello, una buena opción puede ser sellarlos para dejar espacio a nuevas zonas urbanas.
Los residuos son un problema de las últimas generaciones. La basura solía ser la última opción después de la reutilización y la reparación, ya que los productos eran caros y limitados. Incluso su transporte, que era a caballo, creaba residuos que luego se utilizaban. Estos excrementos se utilizaban como abono en los jardines, aunque no era la práctica más segura.
Ahora, en nuestra sociedad de consumo, los residuos se generan rápidamente. Los productos son asequibles para gran parte de la población, por lo que, en lugar de reutilizarlos, nos limitamos a deshacernos de ellos. Además, muchos de nuestros productos se envían a nivel internacional, lo que implica un embalaje adicional para garantizar un transporte seguro. Por lo tanto, la acumulación de residuos crece aún más.
Durante un tiempo estos residuos se depositaban en vertederos que mezclaban productos orgánicos e inorgánicos. Más tarde, esta basura se dividió entre vertederos y escombreras para acomodar las diferencias. Las leyes, como la de vertederos de 2001 en España, exigían esta separación de los residuos. A pesar de esta restricción, la descomposición creaba una peligrosa contaminación por gases. Especialmente cuando llovía, la mezcla de agua y gas en los vertederos creaba un riesgo medioambiental.
Algunos vertederos se han sellado para detener esta contaminación y dejar espacio para las ciudades, los parques y otros usos urbanos. Por ejemplo, muchos barrios del sureste de Madrid se construyeron sobre vertederos para soportar el rápido crecimiento urbano. Además, el Parque Lineal del Manzanares en Madrid también se construyó sobre un antiguo vertedero. Este método sostenible de sellado de vertederos y basureros ayuda realmente a que el ecosistema se recupere de los antiguos contaminantes creados por los residuos. El tratamiento paisajístico favorece un entorno más seguro para residentes y visitantes.
Otro lugar de transformación urbana fue Battery Park, en Nueva York. Antes de que esta zona fuera un vertedero, era un puerto. Sin embargo, una vez que el puerto fue demolido, se convirtió en un vertedero con las piezas restantes de la instalación. Más recientemente, ese vertedero se cerró para proporcionar espacio a este barrio residencial y comercial.
A pesar de estos cierres exitosos de vertederos, no todos los intentos han sido positivos. En Valdemingómez, Madrid, por ejemplo, el vertedero no se selló completamente. Esto ha creado riesgos de contaminación para los residentes de la zona y no ha permitido que el medio ambiente se recupere completamente.
Utilizar el terreno para fines más seguros en lugar de los vertederos proporciona un enfoque más sostenible para proteger el medio ambiente, pero sólo si se hace correctamente. Hay que ser plenamente consciente de los peligros de los vertederos y, por tanto, hay que gestionarlos adecuadamente para garantizar la seguridad de los vecinos cercanos.
Para aprender más sobre los proyectos medioambientales, la Universidad Internacional Iberoamericana (UNINI Puerto Rico) patrocina una variedad de opciones de cursos. Uno de estos programas es la Maestría en Gestión y Auditorías Ambientales.
Fuente: Una segunda vida para los vertederos de las ciudades
Foto: Todos los derechos reservados.
