Una iniciativa emprendedora en Argentina muestra señales de que la industria de bioplástico puede crecer en el continente latinoamericano
El bioplástico, o plástico verde, es hecho con 100% de materia prima renovable pero presenta aspectos muy similares a los plásticos que ya consumimos, los petroquímicos. Este nuevo producto de material biológico permite que la naturaleza consiga renovarse ya que es biodegradable y puede ser usado para el compostaje, disminuyendo la contaminación y desgaste de los recursos naturales.
En Argentina, el consumo de plástico se sitúa aproximadamente entre 50 quilos de plástico por persona anualmente. Pero el mercado de bioplásticos en el país es muy bajo, y una producción de alternativas más ecológicas es una gran oportunidad de negocio.
Diego Moyano, fundador de la empresa Biopsa, ha sabido sacar provecho y hace algunos años, trabaja en São Paulo y Buenos Aires ofreciendo soluciones de bioplástico en base a derivados del azúcar. Moyano comenta que al principio investigó cuáles eran las alternativas a los bioplásticos y la viabilidad económica de producción y venta.
La empresa creció importando los insumos, pero ahora, Moyano confía que es el momento de dar un paso mayor. Sus planes son invertir unos 10 millones de dólares en una planta industrial, que entre 18 meses ya estaría produciendo y vendiendo productos compuestos por bioplástico.
Como materia prima, la empresa utiliza insumos de almidón, como ejemplo, las basuras de la industria de la patata.
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Empresa cordobesa invertirá US$ 10 millones para hacer bioplástico con derivados del agro
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