Se necesita crear nuevos plásticos que se desintegren en el agua.
Cada año cientos de toneladas de plástico se vierten en el océano. La acumulación de basura ha permitido incluso la formación de un «continente de plástico» en el Océano Pacífico. Frente a este problema, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (pnuma.org), presentó recientemente el estudio «Marine plastic Debris and Microplastics«, un documento en el que se hace una análisis de los diferentes tipos de plásticos y sus características, identificando que los plásticos biodegradables no se desintegran en el océano, y se requieren soluciones más efectivas para evitar la acumulación de plástico en el mar.
El documento publicado por la ONU indica que se necesita desarrollar nuevas estrategias a nivel global para la fabricación y tratamiento de plásticos, considerando sobre todo los residuos que contaminan el océano.
El problema con los plásticos biodegradables radica en que los usuarios tienden a comprar más objetos fabricados con plástico biodegradable, porque consideran que de esa forma están contribuyendo a contaminar menos el planeta, pero esta creencia es de cierta forma falsa, porque los plásticos biodegradables en contacto con el agua marina no se degradan fácilmente.
Uno de los grandes problemas son las bolsas de compras que se entregan en los supermercados. Muchas de esas bolsas son etiquetadas como biodegradables y los usuarios las desechan con facilidad, pero los especialistas indican en el estudio que los plásticos biodegradables requieren condiciones ambientales que superen los 50°C para lograr desintegrarse, y esas condiciones se pueden encontrar en centros especiales para el tratamiento de basura, pero no en el océano. Además se debe considerar que la mayoría de plásticos no flota, por tanto no se encuentran expuestos a los rayos UV para acelerr su descomposición.
Se requieren nuevas estrategias y métodos para la fabricación de plásticos que sean realmente amigables con la naturaleza. Los estudiantes de la Maestría en Gestión y Auditorías Ambientales de UNINI pueden aportar en este tema para reducir la contaminación por plásticos.
