Abandonar una empresa es una situación compleja en una compañía. En la actualidad los incentivos profesionales y la conciliación laboral buscan evitar la salida de profesionales cualificados en la búsqueda de nuevos retos.
Los currículums y las entrevistas de trabajo suelen ser la principal toma de contacto entre empresa y candidatos. Con estos métodos, cuya vigencia en el futuro está cada vez más discutida, se puede apreciar la valía y las competencias de los futuros empleados de la empresa. Pero, con su incorporación a la compañía, muchos factores pueden incidir para que, antes o después, decida dar por finalizada su etapa en la empresa.
En la mayoría de los casos, la decisión suele ser muy meditada, ocasionada por ejemplo en el escaso papel en el organigrama de la empresa, que puede seguir con un periodo de desconexión de las dinámicas de los proyectos y la búsqueda activa de empleo. Finalmente, otra empresa captará ese potencial con una oferta que mejore su posición anterior. Tras la crisis económica sufrida a nivel mundial, la falta de empleo nacional llevó a muchos candidatos a buscar empleo en el extranjero, lo que llevó a que este movimiento migratorio se conociera con el nombre de “fuga de cerebros”.
Las causas económicas suelen ser uno de los grandes motivos de insatisfacción dentro de una empresa. El empleado puede considerar que su sueldo no se ajusta al trabajo desempeñado ni a su dedicación personal en el proyecto. Junto al aspecto salarial otras cuestiones relacionadas con el trato diario con los compañeros, la motivación o la imposibilidad de conciliar trabajo y vida laboral.
Aunque en muchos casos se intentan revisar las condiciones del trabajador, la desconexión es profunda y las diferencias, a esas alturas, insalvables.
Desde el área de recursos humanos se debe hacer hincapié en el aspecto de la contratación, además de la conservación del trabajador en el puesto solicitado. La implementación de nuevos retos o evitar caer en la monotonía son soluciones que pueden incidir positivamente a largo plazo.
Otras medidas de ámbito personal, como el teletrabajo, o la creación de espacios de guarderías en las oficinas son ya alternativas estudiadas por las empresas en la actualidad, con el objetivo de que, sus trabajadores no busquen la satisfacción laboral fuera de sus oficinas.
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Fuentes: La fuga de cerebros, una preocupación de las empresas que se puede solucionar
Por qué un buen empleado se va de una empresa y cómo evitarlo
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