Coste-eficiencia y rentabilidad son las bases sobre las que se asienta un presupuesto exitoso. A la hora de realizar estimaciones sobre gastos e ingresos, es necesario seguir una línea que refleje los valores y la estrategia empresarial.
Un presupuesto es una estimación financiera que ayuda a obtener una proyección acerca de la cantidad de gastos e ingresos futuros de una compañía. Pueden darse dos escenarios, dependiendo de si el presupuesto se refiere a costes por la adquisición de bienes o servicios (costes) o si se trata de un presupuesto en base a servicios o bienes ofrecidos a clientes (ingresos). Asimismo, existen diferentes tipologías de estimaciones financieras en función del sector y las características intrínsecas de la organización.
Sim embargo, para cualquier tipo que se precie, deben valorarse algunos aspectos con anterioridad que serán determinantes en las cuantías reflejadas en el presupuesto resultante.
La elaboración de un presupuesto exitoso dependerá de la aplicación de los valores empresariales, que comprenden el plan estratégico de la organización, así como la definición de metas cuantificables.
Con el propósito de extraer las cuantías correctas durante la creación de un presupuesto financiero es imprescindible tener una perspectiva de las tendencias económicas empresariales. Para ello, se aconseja realizar un análisis del balance de gastos e ingresos de los últimos meses y años con el fin de conocer el promedio que determinará la totalidad de la estimación.
La asignación de porcentajes económicos a cada una de las categorías también es una herramienta eficaz para controlar el gasto presupuestario. Esto se consigue mediante la determinación de las limitaciones de los montos por categorías de gastos. Es decir, tras el análisis de las tendencias económicas empresariales evaluadas de los años anteriores, se deben asignar porcentajes máximos de gasto por categoría de costes.
Otro de los elementos facilitará la creación de un presupuesto exitoso son las proyecciones de demanda futura. Deben estimarse con anterioridad las expectativas de ingresos esperadas para los próximos meses/años con el fin de conocer las limitaciones en gastos. Las tendencias de mercado, así como otros factores que influyen directamente en las ventas empresariales son indicadores que servirán las bases de la elaboración presupuestaria.
No deben olvidarse los costes fijos y variables de la compañía antes de poner en marcha un presupuesto. Deberán tenerse en cuenta en este sentido tanto los gastos generales y comunes de la organización como posibles costes asociados a situaciones imprevistas.
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Fuentes:
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