El grupo “5 es multitud”,  ha resultado vencedor de la IV Liga de Debate celebrada entre el 27 y el 30 de octubre por la Universidad Europea del Atlántico (UNEATLANTICO), en la que participaron otras universidades de la red de FUNIBER, como son UNINI Puerto Rico, UNINI México y UNINCOL.

El equipo “5 es multitud”, integrado por las estudiantes de UNEATLANTICO Andrea Bruni, Irene Pérez y Julia Marrón, se alzó en la final con una puntuación de 34,33 puntos frente a 26,33 puntos de “Los Indecisos”, segundo equipo clasificado, obteniendo la puntuación acumulada de 190,16 y 161,67, respectivamente (la puntuación de la final vale el doble).

En la categoría de mejor orador, ha resultado ganadora Andrea Bruni de “5 es multitud”, que ha sido nominada en 9 ocasiones. La sigue Thais Campón del equipo “Los Indecisos”, nominada 6 veces. Amparo Guadalupe García, del equipo “Almas Libres”, y María Reneé Escobar, del equipo “Ingenieros por el Futuro”, fueron nominadas en cinco ocasiones.

Concretamente 14 equipos formaron parte de la competición. Dos de las ganadoras del equipo “5 es multitud”, Irene Pérez y Julia Marrón, ya se alzaron con el premio en la pasada edición.

Las restricciones actuales propiciadas por la pandemia de coronavirus obligaron a ejecutar la competición de forma virtual.

La Liga estuvo organizada por la Dra. Araceli Alonso y el Dr. Manuel Cristóbal y la Directora de la Cátedra de Cultura Emprendedora y Empleabilidad de UNEATLANTICO, Inna Alexeeva. Esta última ejerció de árbitro en la final e hizo un balance de los resultados de la Liga.

“Estamos hablando de cuatro días muy intensos en los que se os ha conocido mejor. Todo el mundo ha adquirido muchísima seguridad en sí misma. A partir de ahora seguimos con más aprendizaje pero sobre todo con una mayor seguridad”, afirmó Alexeeva.

La Doctora en Periodismo y miembro del jurado, Rosa Pérez Arozamena, destacó la trayectoria y resultados de los participantes en una época en la que la retórica “está volviendo a su segunda juventud”.

El tema de debate de este año giraba en torno a la cuestión de si la sociedad está o no preparada para asumir el derecho a la eutanasia activa. La universidad organizó un curso de preparación previo a la competición en el que se inscribieron más de 300 personas.