El entrenador personal debe ser quien oriente a la práctica de actividades físicas saludables, que evite lesiones y problemas a largo plazo.
A la hora de buscar un preparador físico personal es importante consultar la formación del profesional. Tener estudios en el campo de la educación física, las ciencias de la salud o el deporte es necesario para garantizar los conocimientos requeridos en la profesión.
La formación continua también es un plus a favor, por ejemplo, con estudios universitarios como másteres y especializaciones, participación en congresos y seminarios, además de integrar grupos de estudio.
El director de Healthy Fitness, Javier Giménez comenta que “en la universidad no se aprende todo. Al terminar, hay que hacer cursos de especialización y asistir a seminarios”, en una noticia publicada en el diario El País.
El simple hecho de ver que el profesional busca su formación de forma continua ya demuestra que es un formador interesado en adquirir mejores habilidades para el puesto.
Así, dice el director técnico do Bodytech, Eduardo Netto, , que “la mayor cualidad que puede tener un entrenador personal es el conocimiento. Si la formación está al día, es un buen indicador”, le dice al diario al diario O Globo.
Si el profesional está registrado en un consejo regional también es una buena señal.
Además, algunos aspectos también pueden orientar la calidad del servicio de los preparadores físicos personales:
- Integración entre el profesional y la persona que busca formación.
- Precios cobrados dentro del rango de mercado.
- Coherencia entre los intereses de cada uno y la práctica saludable, con objetivos que se pueden alcanzar en base a un plan de metas.
- Profesionales interesados, que llegan preparados para la clase y se dedican a la actividad.
Fuentes:
Todo lo que debes averiguar de un entrenador personal antes de pagar para que no te tomen el pelo
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