La práctica de actividad física moderada junto con una dieta saludable son dos factores esenciales para mejorar el sistema inmunológico y proteger la salud.

Una de las precauciones de salud importantes es mantener el peso normal, el que se considera a partir de la medición del IMC (índice de masa corporal). Las personas con sobrepeso y obesidad tienden a tener un mayor riesgo de enfermedad, y en el caso del coronavirus, no sería diferente.

El exceso de peso puede influir en las complicaciones que pueden afectar los órganos, ya que está asociado con un sistema inmunitario más débil, lo que requiere más atención.

Durante la cuarentena, es aún más importante mantener una dieta saludable y moverse tanto como sea posible. Esta actividad física debe ser moderada, sin exigir demasiado del cuerpo. Recomiendan ejercicios aeróbicos y de fuerza, que no requieren movimientos de giro repentinos.

La elección de los alimentos también debe estar bien planificada. Según la nutricionista Mónica Katz, «la mitad de la comida debe ser frutas y verduras, las que más te gustan y variadas», dice al periódico El Clarín. Ella señala que la vitamina C es esencial en este momento para fortalecer el cuerpo. Los estudios ya han demostrado que esta vitamina mejora el desarrollo de células T, linfocitos T, entre otros aspectos protectores para la salud.

Por lo tanto, el confinamiento es una estrategia para evitar el contagio. Pero cuidar su propia salud va más allá, depende de una rutina que incluya comidas a horas controladas, con alimentos saludables, movimiento constante durante el día, ejercicios físicos y noches bien dormidas.

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Fuente: Coronavirus y obesidad: por qué puede incrementar el riesgo

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